Los Juegos Olímpicos son la respuesta de constancia, disciplina, sacrificio, esfuerzo durante meses o quizá años. Llegar a competir en estos juegos no es cualquier cosa, pero sabemos que en este juego existe un ganador y un perdedor, sin embargo en ocasiones también existen casos desafortunados como son los accidentes.
Aceptémoslo, es parte del show, quizá nos de risa o aflicción al verlos, siempre y cuando no sean deportistas de nuestro país. Londres 2012 no fue la excepción y algunos atletas como los cubanos Lazaro Borges, Dayron Robles, el chino Liu Xiang, los jamaiquinos Asafa Powell, Brigitte Foster-Hylton, el etiope Birhan Getahun, el alemán Matthias Steiner, Stephan Feck, el coreano Sa Jae-Hyouk y de nuestra delegación Giovani Dos Santos quien sufrió una rotura fibrilar.
Ellos han tenido que abandonar las competencias en Londres 2012 por alguna lesión.
Perder podría verse como un gesto de humildad y no de humillación. Significa empezar a descubrir tus limitaciones como ser humano.
El hecho de ser seleccionados ya te hace vencedor. La esencia es buscar una actitud positiva ante la derrota y no el fracaso, aprende a no repetir los errores, mantén un alto nivel de salud física y emocional. Que una derrota no te deje vencido, vuelve a intentarlo sin miedo.